Pulsera Sexto Chakra Ajna, cromoterapia, con afirmaciones

Pulsera realizada artesanalmente con hilo de nylon de primera calidad de 1 mm de grosor, utilizando la técnica de macramé, se une al conector con el símbolo del Chakra, su cierre deslizante hace que se adapte a cualquier medida y sea cómoda de llevar.

Ideal para abrir, equilibrar y trabajar el chakra deseado mediante la cromoterapia y las afirmaciones correspondientes a cada Chakra

Los chakras se activan de muchas maneras. Pueden ser activados a través de afirmaciones, oraciones, colores, mantras, con la práctica del yoga…

¿Como funcionan las pulseras de los chakras?

Elige la pulsera chakra que más te llame la atención (ya sea bien por su simbología o por su color). Si ya la has elegido ve al chakra correspondiente y decide cual de las afirmaciones te vibra más … Trabaja con esa afirmación y con el color del chakra (pulsera en mano) todos los días sintiendo que es así y que está sucediendo en tí … te sorprenderás!!!

Para activar e infundir con energía positiva su pulsera de los chakras, debes sentarteen silencio y calma. Sostiene tu pulsera energética en ambas manos. Respira profundo y visualice su intención de acuerdo a la energía que hayas adquirido- Repite en voz alta las afirmaciones durante unos minutos, con la vibración de tu voz la pulsera será activada con la intención de las afirmaciones, repite este proceso durante al menos 21 Días!!

Ajna es el sexto chakra, también conocido como tercer ojo.

Situado en la zona del entrecejo, está relacionado con nuestra capacidad de liberarnos gradualmente de limitaciones autoimpuestas y ver el contexto más amplio y verdadero de nuestras vidas.

Si su energía está equilibrada y fluye bien, estarás más abierta a la percepción síquica y tu sentido de la intuición estará más desarrollado.

A veces, en yoga, se comienza el trabajo de chakras desde aquí, pues se dice que es más fácil armonizar los chakras inferiores si este ya está equilibrado.

Pero la energía del sexto chakra puede estar desequilibrada y ocasionar mareos, inestabilidad endocrina, migrañas, sinusitis o mala visión.

También es posible que dé lugar a confusión mental, insomnio, arrogancia intelectual o, si el desequilibrio es extremo, a alucinaciones o desconexión de la realidad.